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Esquí de velocidad o kilómetro lanzado
El esquí de velocidad o kilómetro lanzado es una modalidad del esquí en el que se llegan a alcanzar los 250 km/h. Es más, el actual récord lo tiene Ivan Origone con casi 255 kilómetros por hora. El deporte en sí consiste en descender una ladera en la cual, los primero 300 o 400 metros son para coger velocidad, del 400 al 500 se hace la medición y los 500 metros restantes se utilizan para frenar.
Material para el esquí de velocidad
Para alcanzar estas velocidades se necesita un material especial como era de esperar. Los esquí miden un máximo de 2,40 metros y un máximo de 15 kilos los dos. Los esquís no tienen puente y la espátula va casi a ras de suelo.
Otra de las cosas que más influye a la hora de ganar velocidad es el traje. La aerodinámica es fundamental y el material del traje se hace muy importante. Se trata de ofrecer la menor resistencia posible al viento.
Los bastones están doblados con una forma de zeta para poder pegarlo al cuerpo y favorecer así también la aerodinámica.
Modalidades de kilómetro lanzado
El esquí de velocidad se puede practicar en dos modalidades “Speed One” y “Speed Downhill”. En la primera modalidad se hace con todo el material y reglas del esquí de velocidad, y en la modalidad de Downhill es igual pero se baja con el material de una carrera FIS.
Actualmente existen unas 30 pistas de para hacer kilómetro lanzado en las que muchas de las cuales están a mucha altitud para reducir la resistencia al viento.